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LA CASA
José María Panadés López
Cuando vi esa casa, mi corazón dio un
vuelco. Estuve tentado de huir pero decidí hacer caso a mi terapeuta y hacer
frente a mis temores en lugar de optar por
el escapismo. Pensé que algo me había llevado hasta allí para recuperar los
recuerdos que había perdido.
Cuando el hombre de la inmobiliaria abrió
una ventana para que pudiera contemplar la estancia, comprobé que estaba en lo
cierto.
Una fotografía color sepia sobre la repisa
de la chimenea me retrotrajo a mi niñez. Un hombre y una mujer, sentados,
miraban a la cámara, él con actitud desafiante y ella con cara de profunda
tristeza. Entre los dos, de pie, un niño de corta edad observaba de reojo a la
mujer con una mirada de angustia.
De pronto, lo reviví todo: los maltratos de
mi padrastro; la muerte de mi madre; el abandono y el orfanato; las casas de
acogida, mis fugas y, por fin, la libertad atenazada por el miedo.
Después de ver esa casa, recordé quien fui.
Ahora ya estoy preparado para vivir libre de los fantasmas del pasado.
Cuando dije que compraba la casa, aquel
hombre sonrió enigmáticamente. En la inmobiliaria no saben quién es.
7 comentarios:
Muchas gracias por publicar este microrrelato con el que participé en el certamen. Me ha traído un grato recuerdo.
Saludos.
¿Quién es? Me has dejado completamente intrigada. Un micro que invita a mucho más.
Genial José Maria
¿Quién es? Me has dejado completamente intrigada. Un micro que invita a mucho más.
Genial José Maria
y entonces? aja !! , cuanta cómo nos va a dejar así jaajjaja eso no se vale muy bueno atrapando tu narración pero me dejaste muy bueno estaré pendiente para el próximo , un abrazo desde mi brillo del mar
Muchas gracias por vuestros comentarios.
En un microrelato de esta brevedad (normas del certamen), hay que condensar muchísimo y contar una historia con muy pocas palabras. El final, en este caso, queda abierto, dando rienda suelta a la imaginación de cada cual.
Digamos que algo o alguien, representado por un presunto vendedor de la inmobiliaria, atrae al protagonista hacia lo que fueron sus orígenes tormentosos para que haga las paces con su pasado.
Un abrazo.
P.D.- En mi blog "Retales de una vida" publiqué, el 17 de abril de 2015, una versión algo más completa.
Bueos día Josep, cuando tenga un ratito me paso por tu otro blog y lo busco Feliz inicio de semana un abrazo desde mi brillo del mar
Muy buen microrelato, acabo de conocer tu blog, me quedo siguiendote y te invito al mio, besos y nos leemos;))
http://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
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