![]() |
Foto Internet |
Dos para la sala 3
Una cola de varias personas espera frente la taquilla del multicine. Pedro, el primero, dice con voz fuerte y clara.
—Dos para la sala 3.
—18 euros por favor —responde la taquillera mientras le entrega las entradas.
—Corten —grita el director.
Días antes, en esa misma escena, Pedro era el segundo de la fila y pensó que a estas alturas de la película, si el primero de la cola no existiera él sería el encargado de decir esa frase. Por momentos, pensó en matarlo y lo siguió, sin embargo, solo le rogó que no volviera a los rodajes. El primero accedió con la ayuda de un incentivo económico.
Pedro ha sido extra en decenas de películas y jamás ha hablado en esas breves intervenciones. Hace mucho tiempo que descartó convertirse en actor, pero ahora que estaba a punto de jubilarse soñaba con ser algo más que un extra mudo y esta era su gran oportunidad.
Accedieron a que Pedro dijera esa frase.
—Corten —repite el director—. No me sirve esa voz, es demasiado buena y eclipsa la escena. Buscad a otro.
Rafael Moya Buades (Capellades) Barcelona