Cartel propiedad de MGM pictures |
Mi sueño es…
«¡Soy
actriz!». Esas fueron mis primeras palabras tras finalizar la carrera de
interpretación. Los castings estaban repletos de gente como yo, pero
al final conseguí un papel. «¡Qué alegría más grande, voy a salir en una
película!».
Llegó
el momento del estreno en una pequeña ciudad. No era una película de Hollywood,
ni tenía a miles de fans esperando en la calle; pero allí estaba yo, en la
puerta de aquel cine, con un vestido de lo más elegante. Me dispuse a entrar
por la puerta, cuando de repente, un brazo musculoso me obstaculizó el camino.
—Su entrada, por favor.
—¿¡Qué...!?
Aquel hombre no me dejaba pasar. Le expliqué que era
una actriz de la película, y que mi nombre tenía que estar en la lista. Echó un
vistazo rápido y su respuesta no cambió. Me enfadé tanto que cogí la lista y lo
busqué yo misma. «¡No estoy! ¿Cómo es posible?».
Las
luces de la sala se apagaron y mi rostro se iluminó al verme proyectada. «¡Era
yo, en la gran pantalla!». En aquel momento mi sueño se hizo realidad, mientras
sujetaba entre mis manos el resguardo de la entrada.
1 comentario:
Aunque es triste pagar la ntrada para verse en la pantalla, no deja de ser un sueño cumplido. Bonito.
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