Imágenes film "Citizen Kane" de Orson Welles propiedad de la productora y/o distribuidora
El último adiós
La fría noche helaba los viejos huesos de
Alfonso, pero aquello no parecía importarle. Frente a la puerta del cine, leía,
una vez más, la carta de aviso de demolición. Sabía que era el director de un
negocio que estaba más acabado que él, pero aquel lugar había sido
prácticamente su hogar durante los últimos cuarenta años de su vida. No podía
permitir que lo derribaran sin despedirse.
Respiró profundamente y entró. Avanzó por
oscuros pasillos que conocía de memoria, y descorrió la cortina que daba a la
única sala que poseía el local. El estruendo del aplauso que recibió le abrumó.
Todos sus amigos estaban allí, observándole orgullosos: el elegante Rhett
Butler; Don Corleone, siempre fiel a sus amistades; Norman y su madre; la
belleza de Gilda, jamás superada... no faltaba ninguno. La señorita Poppins le
tendió la mano y le acompañó a su lugar de honor, en el centro de la sala. La
pantalla se iluminó y Kane moría: sus camaradas le homenajeaban proyectándole
su película favorita. Alfonso se acomodó en su sillón, rebosante de felicidad.
Cuando entraron los operarios, lo
encontraron muerto. Aún sentado en su polvorienta butaca, una apacible sonrisa
iluminaba su rostro.
Raúl Gómez Lozano
1 comentario:
Buen trabajo. Consigue llevarte al cine a punto de demoler, me parece muy gráfico. Y la imagen que lo ilustra estupenda
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