( Foto Internet Galería de *ADNxtc* Flickr ) Cartel versión japonesa del film "CASABLANCA" Copyright Warner Bros |
CASABLANCA
El 26 de noviembre de 1942, Ricardo Burnett (coproductor, junto a Wallis, y hermano del autor teatral de la película que se estrenaba) entró solo al Teatro Hollywood. Su mujer, Ilsa Lund, que le dio nombre (por exigencias de producción) a la protagonista de la cinta, le había abandonado unos meses antes. Ninguna de las celebridades que acudieron al estreno sabía que aquella película estaba salpicada continuamente por frases y acontecimientos de la vida de Ricardo. Por eso, en mitad de la proyección, no le costó nada abandonar su cómodo asiento y marcharse a Casablanca. Fue hermoso tener a Ilsa de nuevo entre sus brazos. Pero sabía que aquello era sólo un espejismo. En su cabeza resonaban aún las palabras de Laszlo: “¿No es curioso que siempre estuviera en el bando de los desafortunados?”. El ensordecedor ruido de las hélices interrumpió sus cavilaciones. Entonces Rick sacó su pistola y disparó, pero el mayor Strasser se mantuvo en pie. Ricardo cerró los ojos despacio. Sólo escuchó algunos murmullos primero; después, los aplausos…
Cuando encendieron las luces del Teatro Hollywood, descubrieron el cuerpo de Ricardo inerte sobre su butaca, pero ni rastro de la bala que se llevó su vida.
3 comentarios:
Precios ahistoria paralela a una de las mejores que se han contado enm la historia del cine. Casablanca es eterna. Enhorabuena a Francisco Javier Guerrero.
Las influencias de "Casablanca" son inagotables. buen relato y original cartel.
Gracias Marcos y Antonio.
Gracias Raíces de Papel.
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