DÍA DE LA POESÍA
La poesía se manifiesta de muy diversas maneras. Cada poeta la percibe de una forma, incluso una misma persona puede recibir la inspiración por muy diversas vertientes. A veces yo mismo he creído escuchar su llamada y, dependiendo de mi estado anímico, se ha manifestado desde mi pluma con múltiples caras. Hoy, que festejamos su día internacional, quiero mostrar el resultado de algunas de sus visitas, unas desde el dolor, otras sumida en los recuerdos, no faltaron los momentos de humor, y hasta llegó con frecuencia con palabras infantiles.
SOLEDAD FIEL
Tengo la soledad acomodada
sobre el borde dorado de la copa
donde me bebo a sorbos los momentos,
y se me ofrece con descaro tal
que le beso los labios, a sabiendas
de agravarme la llaga de la boca.
Por no herir su insistencia
-esa fidelidad que casi aprecio-
le invento nombre propios
y a veces maridamos
su carne con la mía.
Más tarde, al sestear
entre volutas de tabaco,
me hiere el espejismo
de verla con un rostro diferente,
una piel desigual a la de anoche,
y un trozo de mi ser
entre sus comisuras, desmayado.
TRES AÑOS DESPUÉS
Tres años ya que te marchaste
y tu voz
aún me araña en el costado.
Me has crecido dolor en esta tierra
que inventaste baldía una mañana.
Está la casa como muerta.
A veces el silencio
me trae del corredor un eco de chancletas,
la percusión de tus pisadas
que nunca se borraron totalmente.
Retenida te tengo en el encaje
-el del estor de la ventana-
el único lugar por donde llega
un proyecto de sol hasta el hogar.
Son un tesoro para mí
las cosas que dejaste, las que tú no querías
-el ficus benjamina,
que tardó mucho en remontar tu ausencia,
las fotos que rompiste y yo pegué con mimo,
el primer disco que compramos-
detalles que salvé del “post balance”.
Cuando la tarde rompe en mi cadera
me vuelvo a preguntar en dónde estuvo el fallo,
y se me sienta al lado la nostalgia
mientras miro la tele y te recuerdo.
NOVIEMBRE, UNO
Detuve la mirada
en la anea de una silla,
y trencé en la memoria
aquel remoto tiempo en que la abuela
zurcía ropa blanca
al amor del brasero,
y no pude evitar
tres arrebatos de nostalgia
y aquella sensación de que aún estábamos
sentados a su mesa todos juntos.
Después la soledad
me robó el pensamiento y descubrí
que el calendario es una espada
que nos corta las ramas del pasado.
Era noviembre y me negué a escuchar
la voz del crisantemo callejero.
Preferí la celinda del recuerdo
para envolver los rostros
que vienen junto a mí desde aquel tiempo.
Hay fechas que me llenan los bolsillos
de recuerdos tan dulces como el mosto.
RAMILLETE AMARILLO
Niño, recogí flores en el campo.
Las miré y me gustaban,
mas el temor de verme descubierto
con sus colores en la mano
me clausuró el deleite.
Era preciso deshacerse de ellas.
Junto al río,
donde el recodo aviva la corriente
y mágicos arbustos borran
el curso de las aguas,
me senté y una a una
las margaritas dibujaron
un zigzag devorado por el cauce.
Allí me quedé solo,
con el gris de la tarde en el tobillo
tal como me devuelve
esa foto del álbum familiar,
ya cercado de otoño tan temprano
y el dolor en los gestos
por tanta falta de coraje.
Años más tarde regresé al lugar;
el río ya no estaba,
y tampoco las flores.
Quizás, igual que yo aquel día,
alguien sintió temor
de verse descubierto
con la plata del agua sobre el rostro,
con adornos florales en el pelo...,
y decidió enterrarlos.
Me halle culpable y al mirar
reconocí mi rostro entre los besos
que se arrancaba de la boca,
para arrojarlos al vacío,
aquel muchacho
que me miraba en la distancia.
LLUVIA VENECIANA
Hoy la lluvia se hace cancerbera
y de gris estas calles ha vestido,
dejándome de pena malherido
detrás de una ventana con vidriera,
con los iris sajados y a la espera
de un óbolo de sol tras el vertido.
Pero del cielo el llanto incontenido
tan sólo cesará cuando Dios quiera.
Pensar que por Venecia estoy cercado,
saber que hay una góndola que aguarda,
con un remo de ausencia tatuado
en las venas que habita el agua parda,
es un martirio que me mortifica,
y el verdugo del tiempo es quien lo aplica.
SIN MEDIDA
Llegaste hasta mi vida con la luna
y una copa de estrellas, con buen tino,
a bañarme de luz todo el camino
y hacer clara la casa que era bruna.
Quizás aquella noche fue oportuna
o jugó con nosotros lo divino.
Bendigo a quien te puso en mi destino
y a la flecha de miel que nos aúna.
Tuve la risa muerta un tiempo largo
y por tus manos fue resucitada;
despertaste al amor de su letargo
haciendo a las cenizas llamarada.
Por borrar el dolor de tanta herida,
te amo y he de amarte sin medida.
LO SIENTO, LEONOR
Siento, Leonor, mostrarme confundido
y me sonroja hablar así de claro,
pero a pasar me niego por el aro,
que está el ambiente muy enrarecido.
Al unirnos la flecha de Cupido,
cuando etérea te vi junto a aquel faro,
no pude sospechar tanto descaro,
tanto desdén ante mi olfato herido.
Probé con los limones del Caribe,
con “Ambipur” y sándalo de oriente,
mas por toda la casa sobrevive
el rastro de tu paso pestilente.
Tanto ventosear ya es un desmadre,
si no te cortas voyme con mi madre.
CAPERUCITA YA ES MAYOR
Harta de ser la buena todo el año,
perder la candidez quiso la niña
porque ya le picaba como tiña,
y para comenzar se dio un gran baño.
Fresquita, se cubrió con leve paño,
oliendo toda ella a dulce piña,
y se marchó hasta el bosque a la rapiña
del lobo que le hiciese un buen apaño.
Por fin lo halló luciendo su pelaje.
Ella le dijo –Puedes poseerme,
aquí tienes desnudo mi andamiaje,
cuéntame de qué forma he de ponerme.
-Ni dándome almidón con un spray
me animarás, muñeca, que soy gay.
CONTANDO DEL UNO AL DIEZ
UNO,
La vaca es ganado vacuno.
UNO Y DOS,
qué rabo más largo tiene el ratón.
DOS Y TRES,
la gallina clueca espera un bebé.
TRES Y CUATRO,
el gato no lleva zapatos.
CUATRO Y CINCO,
el erizo está lleno de pinchos.
CINCO Y SEIS,
en el gallinero el gallo es el rey.
SEIS Y SIETE,
el agua del río en el mar se mete.
SIETE Y OCHO,
con azúcar y harina mamá hace un bizcocho.
OCHO Y NUEVE,
Las nubes se enfadan y en la tierra llueve.
NUEVE Y DIEZ,
De escamas de plata se ha vestido el pez.
Juan Calderón Matador
21 de Marzo de 2010
Día de la Poesía
2 comentarios:
Lo celebraremos....escribiendo algún poema. Un abrazo poetas.
Preciosos, preciosos, preciosos... Juan, me dejas sin palabras
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