LA INUSITADA TAREA DE SER DIOS
Al séptimo día (era domingo) descansó. Comprobó
que el guión que había escrito a lo largo de la semana era bastante mediocre.
Sus personajes, sin previas instrucciones, habían comenzado a actuar sobre el
recién creado escenario. Las cámaras tomaban absurdas tomas de escenas
improvisadas, desde ángulos inexactos y fuera de guión. ¡Corten!, gritó desde
su sillón de director, pero nadie hizo el más mínimo caso. Ejecutó algún efecto especial de
terremotos y volcanes en erupción. Fue en vano.
Pensó
en las segundas partes de las
películas de cada uno de los actores de su drama.
Había previsto un hermoso título para esta segunda entrega: El Cielo. Pero comprendió que sólo cabía una posible secuela: El Infierno.
Hastiado abandonó el estudio y acuñó la que sería
la primera frase: “segundas partes nunca fueron buenas”.
2 comentarios:
Es un relato muy original. El infierno espera. Enhorabuena a Pedro.
Gracias, Marcos, tu cuento también me gustó mucho,
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