Como esa tristeza que despiden las
películas francesas, donde siempre es domingo por la tarde. Y llueve. Y la
chica es joven y tímida y va en bicicleta pero incuba un cáncer o algo peor, o muere al final de absurdo accidente y él es bastante más
mayor que ella y tiene un gato y actúa como si escondiese un agrio pasado que
cree tener superado y las ventanas están a medio cerrar y se escuchan las
conversaciones de los vecinos y hay fotos en blanco y negro en los muebles y
gabardinas tristes en los percheros y cenas vacías donde siempre beben vino
tinto y los diálogos son lentos y llenos de huecos con todo lo que no se dicen
y no hay buenos ni malos, solo tristes o solitarios y…Y eso, que desde que te
fuiste, mi habitación ha comenzado a llenarse de domingos por la tarde. Y ahora
tengo un gato.
Francisco José Rubio Consuegra
Francisco José Rubio Consuegra