PARA
ELISA
Elisa, vida mía,
mamá cumple cien
años y después de escribirle nueve cartas a Berta, te escribo a ti. La prima
Angélica te manda recuerdos, la tía Tula, un beso. De mi hija Hildegart, qué te voy a contar que tú no sepas.
Ana y los lobos se marcharon y me encuentro muy solo. Hubiera preferido que la vida fuera el jardín de la delicias
que soñamos, pero ha resultado ser una madriguera a tamaño natural. Aquí todos
se acuerdan de ti: Susana, Nazarín, Viridiana, Tristana, incluso Plácido, Simón
del desierto y la hija de Juan Simón. Todos menos el vecino del quinto. La
vieja memoria me traiciona, se me
olvidaron las largas vacaciones del 36, sin embargo todavía te canto canciones
para después de una guerra cuando me pongo triste. Y aunque el desencanto es
grande, te suplico: espérame en el cielo vida mía.
Tuyo, siempre Tadzio
Ramón Bascuñana
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.