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168 fotogramas
Aquel mendigo anciano pasaba el día tirado en la calle, gastando en vino la poca limosna que le daban. Pero cuando en el viejo cine reponían aquella película, no bebía una gota. Guardaba todas las monedas que le tiraban hasta que tenía bastante para una entrada.
Se sentaba en medio de la sala y guardaba silencio.
El resto del público se colocaba a una prudente distancia. Al final de la película, cuando el protagonista besaba a la chica, el mendigo se emocionaba y lloraba, y las imágenes en blanco y negro se reflejaban en sus lágrimas. La mayoría de los asistentes se daban entonces codazos señalándolo y se reían de él. “Míralo, sucio pero romántico”, decían. “Un sentimental, el abuelete”.
Él no los oía. Su atención estaba fija en la pantalla, al fondo del plano, donde una joven cruzaba la calle intentando no mirar a cámara. Esos siete segundos del pasado, inalterables en el tiempo, eran lo único que le quedaba. Antes de que ella muriera, de la pobreza compartida, antes del desahucio, de la mala suerte. La única imagen que quedaba de su esposa, que una vez, sin éxito, intentó ser actriz.
Olá,
ResponderEliminar" Das alturas orvalhem os céus,
E as nuvens que chovam justiça,
Que a terra se abra ao amor
E germine o Deus Salvador"...
Fico tão sem palavra para agradecer o carinho imensurável com que me cumula ao longo do ano que só posso lhe dizer que:
Seja muito abençoado e feliz, amigo!!!
Bjs fraternos de paz e FELIZ NATAL... apesar de qualquer vestígio de dor em seu coração...
"Quando eu estiver contigo no fim do dia, poderás ver as minhas cicatrizes,
e então saberás que eu me feri e também me curei."
Tagore
Estupendo microrrelato. No me extraña que obtuviera un premio. La historia es bonita, cuanta un montón de casas y las imágenes son muy cinematografías. Precioso el reflejo en la lágrima.
ResponderEliminarFelicidades David.
Este microrrelato es brillante. Mi enhorabuena a David.
ResponderEliminarHola. Acabo de descubrir que el microrrelato estaba publicado aquí, no lo sabía.
ResponderEliminarMuchas gracias por los comentarios, y una vez más, gracias a la Plataforma Raíces de Papel.
Un saludo.
Estimado David, la verdad que he buscado el relato, por que empezamos ciertas cosas juntos, y tenia muchas ganas de reencontrarme, espero que todo vaya bien, tambien espero que un dia nos podamos tomar un cafe, y hablar de Gaiman, recordar momentos que hemos vivido juntos. El otro dia me encontre una tarjeta de felicitacion de cumpleaños, y me rei un rato, recuerda que el vengador enmascarado, nunca olvida....
ResponderEliminarUn abrazo
PD: Espero que todo este yendo muy bien.
Nos vemos