RAÍCES DE PAPEL PUBLICACIONES Y PREMIOS

viernes, 23 de octubre de 2015

"SER O NO SER" DE ROSA GARCÍA CACHÁN, MICRORRELATO SELECCIONADO PARA SU PUBLICACIÓN EN EL V CERTAMEN DE MICRORRELATOS DE CINE "ARVIKIS - DRAGONFLY" 2014


Imagen Internet



Ser o no ser

Se dedicó a la farándula por necesidad, no de dinero, de supervivencia. La vida real marcada por traumas, frustraciones, y su incapacidad para afrontarlos, le resultaba insoportable. Fuera de cámara era una persona encogida sobre sí misma, aterrorizada ante la novedad, acobardada por el miedo al fracaso. Pero en el rodaje todo era distinto. Conocía de antemano los acontecimientos y sus consecuencias, podía ensayarlos hasta conseguir la perfección, existían segundas oportunidades para enmendar entuertos y, sobre todo, sentía el afecto ajeno, aunque fuera por exigencias del guión.
El golpe de claqueta era la consigna mágica para que la mariposa saliera de su crisálida y se manifestara en todo su esplendor, iluminando la escena con las infinitas tonalidades de las iridiscentes escamas de sus alas, y mostrando al mundo su verdadera esencia, metamorfoseada a través de cada uno de sus personajes.
Que ya no eran personajes sino distintas versiones posibles de su vida, expuesta por fin al mundo en total plenitud y naturalidad. Nada más sentido ni más auténtico que las emociones que mostraba ante el objetivo de la cámara, su verdadera y única realidad.


Rosa García Cachán



domingo, 18 de octubre de 2015

"SENTIMIENTO" DE ANTONIO FRAGA BOUZA, MICRORRELATO SELECCIONADO PARA SU PUBLICACIÓN EN EL V CERTAMEN DE MICRORRELATOS DE CINE "ARVIKIS - DRAGONFLY" 2014



Penélope Cruz con su Goya (Imagen Internet de El Mundo)


SENTIMIENTO


Ella había nacido en una familia trabajadora, su padre había sido contable y su madre dependienta en una tienda del barrio, pero siempre había sentido algo diferente a lo que la rodeaba en su corazón. Notaba la necesidad de querer contar cosas y de que la gente pudiera verlas, oírlas, sentirlas como propias. Siendo adolescente probó con la fotografía, ganándose su primera cámara con un pequeño trabajo en una tienda de discos como dependienta. Antes de cumplir los 18 ya tenía claro que quería estudiar en la Escuela de la Cinematografía y del Audiovisual de Madrid, a donde se tuvo que mudar y en donde aprendió la profesión. En la gran ciudad encontró innumerables historias que contar, pero fue otra historia la que la llevó a aquel momento exacto en el que estaba, otra, inventada por ella misma, y que logró plasmar en un cortometraje tras innumerables obstáculos e inestimables ayudas. Pero lo había logrado, había rodado su película y ésta había gustado muchísimo a público y a crítica, tanto que la habían llevado a la gala de los premios Goya, donde estaba ahora, posando para los fotógrafos con su premio en la mano.

Antonio Fraga Bouza



sábado, 3 de octubre de 2015

"RAÍCES MUY PROFUNDAS" DE SALVADOR ROBLES MIRA, MICRORRELATO SELECCIONADO PARA SU PUBLICACIÓN EN EL V CERTAMEN DE MICRORRELATOS DE CINE "ARVIKIS - DRAGONFLY" 2014

imagen internet propiedad de la productora y/o distribuidora


RAÍCES MUY PROFUNDAS

         La abuela Fátima, liberada por fin de sus múltiples ocupaciones domésticas, pudo acompañar a su nieto Diego a una de las sesiones dobles del Gran Cinema. En el programa de aquel viernes de agosto, se anunciaba la proyección de “Los guerrilleros”, película protagonizada por Manolo Escobar, el cantante favorito de la anciana. Pero para alivio del niño, también daban el ‘western’ “Raíces profundas”, con Alan Ladd.             
Diego vio las dos películas cogido de la mano artrítica de su amada abuela, embargado por la dicha de comprobar cómo la anciana se emocionaba con las canciones del anacrónico guerrillero, y, sorprendentemente, también con las profundas peripecias del pistolero Shane, en su camino a la redención.
            Ya adulto, Diego vio una segunda vez “Los guerrilleros”, por televisión. Optó por no verla una tercera; para recordar la emotiva sesión del Gran Cinema disponía de “Raíces profundas”, película que ha disfrutado una docena de veces desde entonces; en todas ellas ha sentido una mano trémula entre las suyas. Fue el único día que su abuela fue al cine con él. Suficiente para que “Raíces profundas” haya ganado todos los Oscars que la memoria de Diego ha concedido en los últimos cuarenta años.

Salvador Robles Mira