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YONQUIS
Segundo Premio del V certamen de Microrrelatos de Cine
Arvikis - Dragonfly 2014
Aquel dictador consideró que el cine era un medio peligroso porque
alimentaba los sueños de sus súbditos. Por eso, lo prohibió. Asesinó a los
guionistas, exterminó a los actores, aniquiló a los productores, quemó billones
de deuvedés e hizo demoler los cines. Enseguida desaparecieron todas las obras
maestras: Eva al desnudo, Sed de mal, Psicosis, Sin perdón o Blade
runner.
Aun así, algunos cinéfilos estaban tan enganchados al séptimo arte que
no dudaban en poner su vida en peligro al buscar su chute diario de fotogramas
en el mercado negro. Como las buenas pelis escaseaban, se tenían que conformar
con discos piratas: trailers de mala calidad, fragmentos de filmes adulterados
y películas de serie B, con las que mitigar su adicción.
Jake se encontraba en uno de esos garitos clandestinos. Su frente
estaba perlada por el sudor, sus ojos se hallaban fuera de las cuencas y
observaba a su proveedor con ansia.
—Tengo un material de primera. Un material del que están hechos los
sueños y con el que podrás echar a volar tu imaginación —le dijo su camello —.
Cinco minutos de El halcón maltés, ¿te interesa?
(Mondragón,
1978). Licenciado en publicidad y relaciones públicas por la Universidad
Pontificia de Salamanca (UPSA). De vez en cuando, malescribe por aquí: (Eso dice él, pero pinchen el enlace, y disfruten)
Excelente microrrelato. Felicidades a su autor
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