Cartel del film "Los paraguas de Cherburgo" Jacques Demy (1964) |
Tardes de lluvia.
La
tarde se ha metido en lluvia. Luis me llama para comunicarme que la partida de
póquer se suspende, la tormenta los ha atemorizado. Cualquiera sale con la
tardecita que hace.
La
casa se me cae encima, así que, a
pesar de que sigue diluviando sin parar y que me han dejado solo, decido irme
al cine. La película me daba igual, la determinará la cercanía de la sala. El
cine más cercano está al final de la avenida, así que me pongo la gabardina y
tomando el paragüas en la mano derecha, me lanzo a la aventura.
La
sala está prácticamente vacía, somos pocos los que nos hemos atrevido. Cuando
las luces están a punto de apagarse, la veo llegar. Se sienta a mi lado. Por
supuesto, dejando dos butacas de separación. Nos cruzamos una fugaz mirada un
segundo antes de que la sala quede a oscuras y dé comienzo la película.
Veinte
años después, estoy sentado en el sofá junto a ella, esta vez sin separación.
Nos cruzamos una mirada antes de que empiece la peli que echan esta noche en la
tele. Ella apoya su cabeza en mi hombro, ha empezado a llover.
Javier Gómez Fernández (Sevilla)
Una maravilla. Enhorabuena por la publicación.
ResponderEliminarEs un final made in Hollywood, sin duda. Precioso.
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