 |
| Foto Propiedad de la Productora |
Cinema Cementerio
Desde que puedo recordar he tenido la sensación de estar peregrinando por una existencia repetida, o, dicho de otra forma, de haber ya pasado por lo que me estaba sucediendo. Como si fuera a la vez espectador y protagonista de un film en el que, por cierto, muy a menudo aparecen retazos de otras películas. El cine dentro del cine. Hice la primera comunión pensando en Marcelino, pan y vino. Me fumé mi primera colilla tras un programa doble con Humphrey Bogart. La Cantudo fue la primera mujer a la que contemplé desnuda, en La trastienda; no obstante, ha sido Ornella Muti la donna con la que más he fantaseado eróticamente. Por lo demás, a raíz de ver Amarcord, siempre me he considerado intercambiable con el loco que se subía a un árbol y desde allí gritaba desesperadamente ¡quiero una mujer!, al tiempo que lanzaba piedras contra quienes intentaban rescatarlo o lo conminaban a bajarse. Y todo esto, como es habitual aquí, Con la muerte en los talones, si bien haciendo caso omiso de ella. Tengo miedo, sin embargo, de no poder abrir los ojos cuando la palabra FIN emerja en la pantalla. Patio de ataúdes, fila 0, caja...
José María Izarra Cantero (Burgos)
 | ||||||||||||||||||
| Foto del Film "Amarcord" propiedad de la Productora |
El final del relato me recuerda al comienzo desechado "Sunset boulevard" (Billy Wilder) Pura xcinefilia en relato. Enhorabuena a José María.
ResponderEliminar