de volver a la luz,
borrar las pesadillas
y clausurar la etílica salida.
Me niego al jaque mate,
que aún corre sangre brava por mis venas.
Ha de llegar un día en el que deje
de arrastrar mi esqueleto
y no gusanearé por la hojarasca.
Han de crecerme alas
sobre la espalda.
Javier Bueno, del libro "Hoy he sabido que nacerás mujer"
Precioso poema
ResponderEliminarMuy bueno. Dan ganas de gusanear por la hojarasca.
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