Juan Calderón, Manuel Pecellín, Javier Bueno, Alvaro Meléndez
FERIA DEL LIBRO DE BADAJOZ
PRESENTACIÓN DEL VOLUMEN DOBLE
El orgasmo fluvial de Lolita Valor y otros relatos
de
Javier Bueno Jiménez
y
Veinte historias amables más un garbanzo negro
de
Juan Calderón Matador
El pasado día 18, a las 20 horas, se presentó, en la Feria del Libro de Badajoz, el número 1 de la Colección Libros Compartidos Raíces de Papel, creada por la Plataforma Cultural Raíces de Papel para Ediciones Cardeñoso. La presentación corrió a cargo del Académico de la Real Academia de Extremadura don Manuel Pecellín, al que mostramos nuestra gratitud desde estas páginas, tanto por su amistad y cariño como por las hermosas palabras que dedicó al libro.
Manuel Pecellín Lancharro
DOS POR UNO
Manuel Pecellín Lancharro
Tengo el honor de presentar este volumen llamativo, que reúne en un mismo tomo dos obras diferentes, no dispuestas de forma consecutiva, una tras obra, sino cada uno con su portada propia, en formatos invertidos. No existe contracubierta : la correspondiente al libro, según se tome, pasa a ser la cubierta del otro, con sólo invertirla. Toman así el carácter de entrega independiente. No es un caso único, pero siempre resulta curiosos y cabe especular sobre la intención de los escritores al disponer así sus respectivos textos. Lógicamente, los créditos editores se repiten de forma matemática en cada parte. (También tenemos en esta Feria la puesta de largo de otro título singular : una novela compuesta a cuatro manos). Una y otra tienen el mismo número de páginas, por lo que en la 104 se adjuntan los apuntes biobiliográficos de ambos escritores, con fotos incluidas, que al cerrar el libro se emparejan tipográficamente.
Comenzaré con la de Juan Calderón, esas Veinte historias más un garbanzo negro, nombre que de modo ineludible me trae a la memoria uno de los poemarios más célebres de las letras españoles, el de entonces juvenil Pablo Neruda, Veinte poemas de amor y una canción desesperada . Juan Calderón, natural de Alburquerque (1952) y residente en Madrid desde 1975, ha combinado su vida laboral (Banca) con plurales labores creativas como poeta, narrador, dramaturgo, músico, pintor y editor. Entre sus obras literarias más notables cabe recordar los poemarios Camino ancho, paso desolado (1977), Ritos de la memoria (1993), Agonía de las estaciones (1994) y, sobre todo, Eco de niño para voz de hombre (2003) , conmovedora evocación de una niñez desgarrada ante la prepotente figura del "padre padrone". Algo antes (2002), el volumen antológico Guitarra de 26 cuerdas¸ editado bilingüe en ruso y castellano por la Universidad Pedagógica de San Petersburgo, incluía seis poemas de Calderón, que durante tres lustros ha participado en el madrileño taller de poesía "Prometeo". Hace bien poco, publicaba La noche que murió Paca la tuerta 2008). Es un conjunto de relatos, al que da nombre uno de los más significativo, y reúne veinticinco narraciones cortas, todas ellas caracterizadas por su proximidad a la literatura fantástica. Según resaltaba en su introducción el catedrático José López Rueda, estas historias imaginarias, divertidas unas, trágicas otras, sobresalen por la capacidad del creador para sumirnos en ese mundo de de ensueño, donde no rigen las leyes de la lógica común y donde tan a menudo ocurren las soluciones más inesperadas.
No poco de todo eso hay también esta nueva obra, un mosaico donde lucen piezas de distinto origen y confección. Lleva prólogo de José Iglesias Benítez, excelente poeta, profesor y hombre clave de la editorial Beturia. Quiero rendir homenaje a este extremeñísimo hombre, entre otras razones por la muy interesada de que acaban de publicarme Relumbres de espejuelo, que mañana presentaremos en este mismo lugar a la cervecera hora de la 1 del mediodía. El prologuista resalta en el libro “ el lenguaje sencillo y luminoso, de fácil lectura y fastuosas imágenes que le conforman un estilo propio, a la vez desenfadado y poético”, cuya temática engloba lo sobrenatural, lo grotesco y el mundo de las evocaciones. Lo suscribimos, aunque me resulte discutible la calificación que de estas teselas aquí agavilladas hace como “cuentos”. Algunas lo son, sin duda, dado su carácter fantástico, personajes al margen de la realidad e imaginativo discurso que exhiben. Pero yo creo que este patchwork es bastante más rico. Porque aquí hay también microrrelatos ( “el trapecio de Irina”), piezas de crítica sociológica (“ La comunión de Evangelina”), paráfrasis literarias (“Don Quijote y su vespino”), anécdotas , reales o no (“ Han matado al príncipe”). Si tuviese que elegir, me quedaría con “Mesa de comedor”. Escrita en primera persona, su protagonista es un curioso mueble en cuyas veteadas madera se producen sorprendentes aventuras, cargadas de erotismo. Pero no olvidaré fácilmente “El puente de Rosita y Saturnino”, historia de amor enmarcada en un entorno rural y con final insospechado; o “Las medias azules”, narración repleta de ternura y hallazgos expresivos como “aquel navío sólo navegaba por el río de mis lágrimas” (pág. 16), “ llegó la tata Miguelona y nos zurció, con agujas de alegría, las heridas del alma” (ib.); el cuento “Ángel de arena”, tan imaginativo, o la prosa poética de “Árbol sin hojas”, donde se pueden leer frases como que los coches “levantaban con sus ruedas cortinas de humo hechas del llanto remansado en las calzadas” (pág. 33). Juan concluye con lo que podríamos llamar una “narración abierta”, desinhibidamente erótica, “Enigma de las tres cartas o El garbanzo negro”. Él no ha querido terminarla, invitando a los lectores para que propongan posibles finales. Los mejores, promete, serán publicados en el blog de la Plataforma Cultural Raíces de Papel. Todos podríamos aceptar el reto.
Y, last but non least, nos aproximamos a la obra de Javier Bueno Jiménez. Natural de Madrid (1951) es también un creador polifacético : tiene estudios de Publicidad, Arte Dramático, Cinematografía, Diseño de Iluminación, Caracterización y Maquillaje y Parapsicología, ese saber que a los filósofos de formación lógicomatemática no nos deja de desconcertar. Regentó la madrileña Galería de Arte “Albaquercus”, cuyo nombre recuerda el del pueblo Juan, con quien colabora en distintas empresas digitales, como la Revista virtual Raíces de Papel o Tirarse al folio. Bueno desarrolla también una intensa actividad literaria y tiene a su cargo una veintena de blogs. Ganador de varios premios en poesía y narrativa, algunos de sus textos galardonados se recogen en este volumen, como “Sueño para una noche de insomnio” (Certamen de Relato Casa de Aragón en Madrid, 2004), o “Materlink” (Premio Dulce Chacón de Narrativa 2006). Estamos también ante una obra fragmentaria, que prologa Milagros Salvador y lleva por título uno provocador : “El orgasmo fluvial de Lolita Valor y otros relatos”, así denominada por el primero de los aquí recogidos. Para proseguir con la sin duda bien estudiada simetría de ambas partes del volumen, señalaremos que también son veintiuna las teselas seleccionadas por Bueno para su libro.
Cuentos, narraciones breves,, historias mínimas, estampas literarias, apuntes líricos, relatos cortos …, los textos de Javier vienen cargados de intensidad, ternura, ironía y emoción, con personajes que todos hemos contemplado próximos, si no forman en buena medida parte nosotros mismos. Discurriendo por paisajes diferentes , casi todos urbanos (Assuán, Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Colombia, Galicia, el Himalaya, Nueva York, o Granada), nos hacen respirar esos aires cosmopolitas, desenfadados y modernos por donde tan a gusto se mueve el escritor. Muchos guardan escenas que conmueven fuertemente la sensibilidad, como “El loft”, con su trasfondo de crimen pasional .
A Bueno le rebela el provincianismo mojigato, la ordinariez, la cursilería, la omnipresencia del Gran Hermano, las zapatillas con que Leviatán se disimula e introduce hasta lo más hondo. Le gustan, por el contrario, el quid pro quo, el lenguaje desgarrado de la calle, el mundo onírico, la ciencia ficción ( “Nubes sobre Manhattan”, “ Sueño para una noche de insomnio”)) , la parapsicología (“La excursión”), los juegos eróticos , el humor, el misterio, las sorpresas (ver “El ascensor”, o “Del convent al Paral-lel”, excelentes narraciones), los guiños culturales (cine, música, literatura, refranero, lírica popular) y el humor (como en “La caja de taracea”, que comienza así : “Acabo de cumplir ciento veintitrés años, y la verdad es que estoy muy bien para mi edad”, pág. 87). Con esos recursos construye sus relatos, intensos, desconcertantes casi siempre, nunca didácticos o explícitamente moralizantes, pero todos con mensaje, según decíamos antaño. Invito a leerlos, seguro de que disfrutarán. Si no tienen mucho tiempo, háganlo siquiera con el último, Materlink. Aunque es el más extenso, no pasa de once páginas. Javier. Iniciado en el Madrid de los 50 del siglo anterior, “que miraba al futuro, dejando atrás como podía las cicatrices de una innecesaria guerra civil y la penuria de las cartillas de racionamiento” (pág. 92), constituye un cuadro sociológico conmovedor. La figura de Toño, tal vez construida no sin connotaciones autobiográficas, nos conduce cariñosamente por situaciones que tantos de nosotros también hemos vivido en nuestra infancia. Ya anciano, recuperará merced al ordenador la proximidad de la madre perdida a los ocho años por culpa de la tuberculosis . Y es que el “link” materno puede resultar taumatúrgico.
Juan Calderón Matador, Veinte historias amables más un garbanzo negro y Javier Bueno Jiménez, El orgasmo fluvial de Lolita Valor y otros relatos. Vigo, Ediciones Cardeñoso, 2010.
Juan Calderón, Manuel Pecellín, Javier Bueno
Manuel Pecellín, Javier Bueno y Alvaro Meléndez (Coordinador Feria)
Juan Calderón y Manuel Pecellín
Javier Bueno
Manuel Pecellín y Javier Bueno
Recinto Feria del Libro